JESÚS Y EL PERDÓN
Mientras se levanten muchos acusadores contra ti, motivados por sus celos amargos, envidias, deseos de venganza o por su propio sentido de justicia, Jesús está oyéndolo todo. Él los conoce y también a nosotros y nuestras fallas y debilidades. Jesús se levantará y les dirá: «El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra…» y a nosotros nos dirá: » ¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?… Ni yo te condeno; vete y no peques más».
Oración:
Padre nuestro, que estás en los cielos, en este día reconozco que muchas veces he hecho cosas indebidas y he pecado contra ti y mi prójimo. Te pido perdón y que limpies mi corazón, te lo ruego en el nombre de Jesús, amén.